Durante mucho tiempo ha estado rondando por mi cabeza la idea de tener un blog personal donde poder plasmar algunos de mis pensamientos y opiniones concernientes a temas que pudiera considerar interesantes y amenos, a la vez que darme a conocer.
La idea también surgió como reto personal por el hecho de que nunca había hecho algo así (hasta ahora), como es poner la base de un blog y comprometerme a mantenerlo de forma periódica con contenido y rediseños.
Y es que crear un blog hoy en día no es tan sencillo como podía serlo hace unos años, donde con un par de ficheros HTML y algo de CSS y Javascript ya tenías tu pedazo de Internet. Ahora tienes que buscar las herramientas y la infraestructura de hosting que no entorpezcan tu flujo de trabajo para poder centrarte en escribir contenido.
He decidido hacer uso de Jekyll y un tema visual que me ha gustado para lanzar este blog. De entre todas las opciones que he valorado, me ha parecido la más madura y estable para llevar a cabo este proyecto, así como un pretexto para aprender sobre esta herramienta y retomar un poco el contacto con el lenguaje de programación Ruby.
Por ello, esta publicación es el comienzo de ese viaje digital que siempre he dejado de lado por uno u otro motivo. Así, sin más preámbulos:
¡HOLA INTERNET!